Una carta de Traci

Conocí Habitat por un amigo que me dio una solicitud y me dijo que fuera a presentarla. No sabía que iba a ser la mejor decisión de mi vida. Con pocos conocimientos y más de un concepto erróneo de lo que era el Hábitat, tenía mucho que aprender. Cuanto más aprendía, más orgulloso me sentía de formar parte de un proyecto tan grande. A medida que los candidatos trabajábamos con el personal en reuniones y clases, todo se volvía más emocionante y claro. Esto era real. Todo un barrio construido por voluntarios increíbles y por la gente que vive allí. Mis hijos y yo íbamos a tener una casa propia, no tendríamos que mudarnos nunca más ni preguntarnos adónde iríamos cuando nos quedáramos sin hogar. Pertenecíamos a algún sitio. La construcción comenzó en julio de 2015 y nos mudamos el 16 de julio de 2016. Fue un largo año lleno de trabajo duro, una verdadera educación y una anticipación a veces difícil. Todo ha merecido la pena. Mis hijos tienen cada uno su propia habitación, McKinzie 10, McKinna 8 y Daxton 6. Algo que nunca antes habían podido experimentar. Una de las primeras cosas que hicieron cuando aún estaban empaquetadas las cajas fue escribir pequeños carteles pegados en sus puertas que decían «Por favor, pregunte antes de entrar en mi habitación». Tenían sus propios espacios y no podían estar más contentos. Espero de verdad que más familias puedan experimentar lo que nosotros hemos conseguido con nuestra casa y con nosotros mismos. Habitat es un cambio de vida y una oportunidad increíble.

Gracias a todos

-Traci Spurgeon (Propietaria)